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Ciclo menstrual
Lectura de 5 minutos

Síndrome premenstrual: qué es, por qué ocurre y cómo tratar sus síntomas

16/10/25

Sólo el 15% de las mujeres no experimenta síntomas previos al período. La mayoría siente señales que el cuerpo utiliza para comunicarse: cambios físicos, emocionales y energéticos.

Preguntarse qué es el síndrome premenstrual, por qué ocurre y cómo tratarlo, es algo que seguramente te has planteado en algún momento de tu vida…¿no? 

Técnicamente, cuando estos síntomas alcanzan mayor intensidad emocional, pueden denominarse «síndrome disfórico premenstrual». Comprenderlo no es tenerle miedo o escapar; sino escucharlo... 

El ciclo menstrual no es un obstáculo, sino un lenguaje biológico que se repite mes a mes para mostrarnos cómo estamos, qué nos falta y qué necesitamos aprender o atender…

¿Lo vemos? 🪻

El origen del Síndrome Premenstrual (SPM): hormonas, cuerpo y ciclos

La ciencia aún no ofrece una causa exacta. La etiología del síndrome premenstrual parece incierta (NCBI Bookshelf, 2025), pero sí sabemos que es un conjunto amplio de sensaciones físicas y emocionales que surgen durante la segunda mitad del ciclo menstrual; cuando los cambios en nuestro cuerpo son más intensos que nunca. (MedlinePlus, NIH, 2025).

En esta fase, hormonas como los estrógenos, la progesterona, las gonadotrofinas y la aldosterona, cambian de nivel y producen efectos importantes a nivel fisiológico. Se ve reflejado en la energía que tenemos, en el sueño, en nuestro estado de ánimo y en la forma en que nuestro cuerpo procesa el estrés. Como todos estos procesos son inconscientes, a menudo los gestionamos en nuestra vida diaria como podemos, ya que desconocemos lo que nos está sucediendo.

El cuerpo no exagera; el cuerpo registra. Registra historia, un ritmo, cansancio, emociones y memoria fisiológica. Comprender los síntomas del síndrome premenstrual es comprender lo que le sucede a nuestro organismo y lo que nuestro cuerpo necesita…

¿Cuándo comienza el síndrome premenstrual?

Los síntomas del SPM suelen aparecer entre dos y cinco días antes de la menstruación y desaparecer entre uno y dos días después del inicio del período en sí (MedlinePlus, NIH, 2025).

En este tramo del ciclo, el cuerpo se vuelve más sensible a lo interno y a lo externo. Por eso es muy común sentir los siguientes síntomas:

  1. Inflamación.
  2. Dolor lumbar.
  3. Retención de líquidos.
  4. Tensión mamaria.
  5. Cambios en el sueño y el apetito.
  6. Irritabilidad, tristeza o sensibilidad emocional.
  7. En algunos casos, depresión.

A propósito lo emocional también tiene nombre: algunas mujeres experimentan una forma leve de «distimia» (trastorno en el estado de ánimo) durante esos días, un estado emocional que parece más frágil, nos sentimos vulnerables, tenemos miedo, pero no se trata necesariamente de un trastorno clínico…

«Cada cuerpo vive el ciclo del síndrome premenstrual de forma distinta. No existe una forma ‘correcta’ de sentir.»

Epidemiología: qué tan común es y a quiénes afecta realmente

Estudios clínicos muestran que la prevalencia del síndrome premenstrual es alta en todo el mundo y varía según factores como edad, genética, estilo de vida y salud hormonal (NCBI Bookshelf, 2025).

En Latinoamérica, investigaciones en población femenina han registrado síntomas significativos del SPM en una parte considerable de las mujeres en edad reproductiva (Medigraphic, 2013).

¿Cambia con la edad?

La respuesta es sí. Ya sabemos que el cuerpo no es el mismo a los 20, 30 o 40. Hay informes recientes que demuestran que, con el paso del tiempo, el equilibrio hormonal cambia y los síntomas del síndrome premenstrual pueden modificarse en intensidad o variar en sus formas (Infobae, 2025).

Algunas mujeres sienten que se «suaviza»; otras, que se vuelve más «marcado» en los años previos a la perimenopausia. Esto de alguna manera, afirma lo que venimos diciendo que tiene relación directa con la «edad reproductiva» de la mujer.

Comprender esta variabilidad ayuda a dejar de compararse. La biología es flexible, no rígida.

Lo importante no es «encajar en un manual». No hay nada mejor que conocerse.

Evaluación y tratamiento del Síndrome Premenstrual

No todas las mujeres necesitan el mismo tipo de acompañamiento. El primer paso es «no naturalizar» el malestar cuando impacta en nuestra vida diaria. No podemos quedarnos quietas…

Las guías clínicas recomiendan evaluar lo siguiente. Atención con esto:

  • Registro del ciclo y de los síntomas (realmente vale la pena).
  • Variaciones del estado de ánimo.
  • Calidad del sueño.
  • Estrés acumulado.
  • Alimentación.
  • Factores hormonales y emocionales.

Los tratamientos para el síndrome premenstrual como ya sabemos, dependen de cada caso. Las revisiones científicas citadas (NCBI Bookshelf, 2025; Medigraphic, 2013) indican que nos enfoquemos en los siguientes puntos:

  • Ajustes en el estilo de vida que llevamos.
  • Mejorar considerablemente nuestro descanso
  • Actividad física moderada.
  • Técnicas de respiración y mindfulness.
  • Psicoterapia o acompañamiento emocional, profesional.
  • Regulación hormonal cuando es necesario.
  • Suplementos indicados por profesionales.

Para un acompañamiento adecuado, lo más aconsejable siempre es consultar especialistas para el síndrome premenstrual, como ginecólogos, endocrinólogos, psicólogos especializados en salud hormonal y profesionales del «suelo pélvico» si es necesario…

La clave no es «corregir el cuerpo», sino comprenderlo. El SPM no es una falla, sino una señal que nos enseña sobre nosotras. Y cuando el cuerpo habla, escucharlo siempre es el camino más honesto hacia el bienestar.

Reflexionemos juntas

El síndrome premenstrual no es solo un conjunto de cambios físicos o emocionales. Es una conversación íntima entre el cuerpo y nuestra conciencia.

Cuando sabemos qué es el síndrome premenstrual, por qué ocurre y cómo acompañarlo, dejamos de sentirnos a merced de los síntomas, de ser frágiles y empezamos a reconocer patrones, ritmos y necesidades profundas.

El cuerpo nunca se equivoca; solo señala. Lo que cambia es cómo respondemos a esa señal…

Y hablando de aprender a nos juzgamos, te recomiendo el siguiente artículo para aprender más de nosotras mismas: 🔗 Cuando las emociones se transforman en estados de ánimo

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«No busques afuera el brillo. Tu cuerpo ya lo tiene»

¡Hasta la próxima!